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Azúcar, ese gran enemigo

¡Buenos días! ¿Cómo han ido los días festivos? ¿Ha caído en tu estómago alguna torrija o algún caprichito típico de Semana Santa? Si es así, no dejes de leer este artículo que ha escrito nuestra nutricionista María en el que te habla sobre el azúcar.

 

Cuando tratamos de llevar una dieta saludable nos centramos en las grasas, en las calorías o en no consumir hidratos carbono por las noches… pues bien, cometemos un error enorme.

 

Hoy me gustaría centrarme en ese gran enemigo de nuestra salud: el azúcar. En los últimos 30 años se ha doblado su consumo en nuestro país; no es casualidad que desde entonces se haya doblado también el porcentaje de obesidad, diabetes, cáncer y cardiopatías.

 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de azúcar simple sea inferior al 5% del total de nuestra dieta; sin embargo, en la mayoría de los hogares se consume una mayor cantidad y, muchas veces, sin ser conscientes de ello.

 

Como todos sabemos, el azúcar es algo totalmente necesario para que nuestro cuerpo pueda funcionar, es esa gasolina que necesita nuestro organismo para llevar a cabo todas aquellas actividades que realizamos a los largo del día. Sin embargo debemos saber qué tipo de azúcar escoger para que funcione de forma correcta.

 

Para ello, debemos distinguir entre los azúcares complejos (los saludables) y los azúcares simples (“el enemigo oculto”):

 

  • Los azúcares simples (azúcar, miel, almidón de maíz, maltosas) provocan estrés a nuestro organismo. Al ingerirlos se produce una subida de glucosa en sangre muy rápida (hiperglucemia) que provoca un estrés al páncreas haciendo que este segregue insulina en gran cantidad. Esto provoca una posterior bajada del azúcar en sangre (hipoglucemia) que nos genera un estrés a nivel nervioso y de nuevo ganas de comer azúcares para regular esa bajada. Entramos así en un círculo vicioso poco saludable que satura nuestro cuerpo y nos hace tener una mayor probabilidad de padecer diabetes y obesidad.

 

  • Los azúcares complejos (arroz, quinoa, mijo, legumbres, tubérculos) son componentes altos en fibra que constituyen esa “gasolina” que hace que nuestro cuerpo funcione. No generan un estrés para cuerpo porque no provocan esas grandes subidas y bajadas de glucemia en sangre y permiten al páncreas y al cerebro funcionar de forma correcta.

 

cantidad de azúcar elevada

 

“Yo no tomo azúcar…”

 

Cuántas veces habré escuchado esta frase… El hecho de no consumir terrones de azúcar no quiere decir que no la comamos. Existen innumerables productos en el mercado, muchas veces publicitados como saludables, con una gran cantidad de azúcar.

 

Productos de consumo diario como el pan de molde, el fiambre, el surimi o los yogures de frutas son considerados como alimentos naturales y saludables. Muchos de nosotros nos paramos a mirar en las etiquetas la cantidad de calorías o la presencia de palabras como “integral” o “light” sin darnos cuenta del contenido real de esos productos.

 

A continuación, os dejo una serie de imágenes sacadas de la página sinazúcar.org. Me gustaría que vieseis y juzgaseis vosotros mismos la calidad de esos alimentos que creemos sanos y necesarios en nuestras dietas.

 

azúcar, el gran enemigo

 

¿Creéis realmente que merece la pena? ¿Qué opináis?

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